Los desafíos en Ñuble frente a la mayor tasa de discapacidad del país
Con un 22,9%, Ñuble es la región del país con mayor concentración de personas en situación de discapacidad que el promedio nacional (17,6%).
Así lo reveló el último Estudio Nacional de la Discapacidad (Endisc), que mostró una radiografía de este segmento de la población y evidenció que la inclusión laboral es uno de los desafíos más relevantes. Sin embargo, acciones gubernamentales e iniciativas locales muestran un compromiso hacia la mejora de estas condiciones.
La medición determinó que un 6,4% presenta discapacidad leve a moderada, y un 16,6%, severa.
El promedio de edad de las personas con discapacidad (59,2 años) es mayor que el promedio de las personas sin discapacidad (44 años). Son las mujeres quienes tienen mayor prevalencia (29,6%) comparado con los hombres en la región (15,8%).
El porcentaje de discapacidad aumenta significativamente con la edad. De 18 a 44 años, el 9,9% tiene discapacidad, mientras que entre 45 a 59 años, el 24,8%.
En la región, las personas sin discapacidad tienen un promedio de 11,2 años de escolaridad, mientras que la población con discapacidad tiene un promedio de 8,5.
Los indicadores evidencian las brechas de inclusión laboral. El 21,9% de los adultos con discapacidad está ocupado, frente al 54,5% de la población sin esa condición.
Damián Pérez Quiroz (35), quien padece una mielomeningocele o más conocida como “espina bífida”, es parte de la proporción con discapacidad que se encuentra ocupada.
Debido a su condición, que lo obliga a usar muletas, y a una insuficiencia renal crónica, pasó por largos periodos de hospitalización, en el pasado, por lo que debió terminar su enseñanza media con exámenes libres, sin lograr continuar en la educación superior. En el presente, trabaja 30 horas en un call center desde su hogar.
“Cuando salí de cuarto medio volví a caer hospitalizado, después de eso, busqué trabajo en lo que fuera, pero por mi condición no se daba, aparte, por vivir en el campo, lo cual dificultaba el traslado, llegar a los horarios. No estudié una carrera, porque no tenía la plata en esos años, pero hice un curso de armado de PC y de administrativo”, recordó.
El joven ñublensino relató que el hecho de vivir en la ruralidad, con locomoción limitada y la falta de oportunidades en lo laboral, lo llevaron a ganarse la vida desde su casa arreglando computadores o celulares tras adjudicarse un fondo de Fosis. Sin embargo, al vivir en San Luis, a 20 minutos de Bulnes, los clientes eran escasos y, por ende, no logró prosperar en su emprendimiento.
En la actualidad se desempeña, en modo teletrabajo, en Banmedica, agendando horas para pacientes, trabajo que obtuvo gracias a la intermediación de la empresa social Sofan, que previamente lo capacitó.
Damián valoró la entrada en vigencia de la Ley de Inclusión Laboral Nº 21.015, sin embargo, sostuvo que aún persisten prejuicios, ya que, a su juicio, son vistos como menos competitivos que aquellos sin discapacidad y los relegan a funciones menos complejas.
“A partir de la Ley de Inclusión laboral se han dado las oportunidades, pero aún así no de la forma que debiera darse, más que nada lo hacen por una obligación de cumplir con el 1%. No es que la empresa acepte las capacidades de los postulantes, muchas veces, y por lo general, lo acomodan en un lugar donde no se les pueda sobrexigir. Eso me hace sentir excluido”, dijo.
Aumento de recursos
Por ser Ñuble, la región con mayor proporción de su población con discapacidad (22,9%) , desde el Gobierno expusieron que existe un trato especial en la ejecución de la política pública para ese segmento.
La seremi de Desarrollo Social, Marta Carvajal, informó que existe un 20% de aumento del presupuesto 2024 para los programas de cuidados orientados a personas con dependencia y discapacidad, algunos de los cuales ya son parte de la oferta programática existente.
“A través de la oferta pública de Senadis, se ha llevado a cabo un creciente proceso de inclusión social de las personas con discapacidad a través de una amplia oferta programática, que incluye, desde programas de Ayudas técnicas, Tránsito a la vida independiente, Apoyo a estudiantes con discapacidad en instituciones de educación superior, Fondo Nacional de Proyectos Inclusivos (Fonapi), entre otros. Sin embargo, en la región ha tenido especial relevancia el programa Estrategia de Desarrollo Local Inclusivo (EDLI), que permite un creciente proceso de inclusión social en los territorios, con avances significativos en San Fabián y Cobquecura durante 2022, y durante 2023 en El Carmen”, detalló.
“Hay que relevar que desde la puesta en marcha de la región de Ñuble son 13 comunas (San Nicolás, Ránquil, San Fabián, Quirihue, Coelemu, Cobquecura, El Carmen, Pinto, Portezuelo, Quillón, San Ignacio, Pemuco y Ninhue) las que han podido implementar esta estrategia participativa que ofrece una oferta multiprogramática y que permite ofrecer desde los municipios, mayores oportunidades de atención, socialización y participación laboral para las personas con discapacidad, contribuyendo a la igualdad de oportunidades y al pleno disfrute de sus derechos”, añadió.
Asimismo, a través del aumento de presupuesto para Cuidados, el Gobierno destinará $2.279 millones para servicios de apoyo y adaptaciones para el Tránsito a la Vida Independiente, para personas entre 18 y 59 años, con discapacidad y dependencia, cubriendo una población de 1.495 beneficiarios a través de un promedio de 140 convenios con instituciones.
Brecha en inclusión laboral
Desde la Seremi del Trabajo destacaron los avances y desafíos en la implementación de la Ley de Inclusión Laboral para personas con discapacidad, desde su entrada en vigencia en 2018 a la fecha. Aunque en Ñuble, señalaron que las empresas grandes, con más de 100 trabajadores, cumplen en su mayoría con la normativa, se enfatizó el esfuerzo por incluir a las más pequeñas de manera voluntaria.
“Las empresas grandes están cumpliendo con la Ley de Inclusión Laboral. Nosotros apostamos a que las más pequeñas, en forma voluntaria, contraten personas con discapacidad, y muchas empresas pequeñas sí están contratando y han tenido buenos resultados”, valoró el seremi del ramo, Eduardo Riquelme.
Afirmó que, en Ñuble, donde no hay muchas empresas con 100 trabajadores, destaca la participación activa de empresas más pequeñas, con 50 trabajadores, que han incorporado a tres o cuatro personas con algún tipo de limitación, logrando estabilidad y cumplimiento de tareas.
Sin embargo, la autoridad reconoció la existencia de una brecha y se trabaja arduamente para reducirla. La falta de conocimiento fue identificada como la principal barrera para incluir en las filas a discapacitados, y en respuesta, se están llevando a cabo iniciativas educativas en colaboración con la Dirección del Trabajo, citando a empresas para informarles sobre la ley y sus alcances.
“Lo otro también, por parte de los mismos trabajadores, quizás sus familias no los dejan ingresar al mundo laboral, por eso también estamos con Mideso trabajando. Tienen temores de cómo los van a tratar en el mundo laboral. Falta quizás capacitación de los trabajadores, aquí estamos trabajando con Sence”, añadió Riquelme, quien resaltó que se han inyectado $115 millones para otorgar más competencias.
Desde la entrada en vigencia de la Ley de Inclusión en abril de 2018, se han registrado 869 empresas que han contratado a personas con discapacidad en Ñuble. Aunque esta cifra se considera baja dada la cantidad de empresas en la región, 20 mil aproximadamente, se destacó un aumento constante y la implementación de multas o capacitaciones para aquellas que no cumplen.
En detalle, a partir de la ley se han registrado 3.355 contratos y 2.420 trabajadores con discapacidad. Sin embargo, los contratos vigentes a la fecha son 1.332 y los trabajadores activos 1.185. Los hombres reciben una remuneración promedio de $550.124 y las mujeres, en cambio, de $517.275.
En cuanto al sector público, se subrayó que, por ley, todos deben tener acceso universal y baños para discapacitados. Aunque la inclusión es aún baja, se destacaron esfuerzos para garantizar el cumplimiento de estas normativas.
Propuestas para la inclusión laboral
Desde el Observatorio Laboral del Sence de Ñuble sostienen que cada vez más las empresas están interesadas en incorporar dentro de sus equipos de trabajo a personas de los distintos grupos prioritarios, entre ellos, las con algún grado de discapacidad.
“Las empresas mencionan que no poseen inconvenientes para incorporar a personas en situación de discapacidad dentro de su dotación, sin embargo, mencionan que este tipo de personas no se acercan a buscar trabajo en la empresa, lo que dificulta un poco su contratación. La percepción de algunos empresarios es que estas mismas personas se limitan al momento de buscar trabajos, pensando que su situación no les permitirá quedar en el puesto al que desean postular”, aseveró Bernardo Vásquez, director del Observatorio Laboral Sence de Ñuble, ejecutado por la Universidad del Bío-Bío.
Según el académico, falta un registro de trabajadores en esta condición y sus respectivos perfiles en la región, para que se ponga a disposición de empleadores tanto privados como públicos.
“A pesar del gran interés que tienen algunas empresas para contratar a personas en situación de discapacidad, se menciona que no existen o que no tienen conocimientos de instituciones que posean una base de datos de personas en esta situación para ser contratadas, ya que hay un desconocimiento de la oferta laboral de este tipo en la región”, dijo.
Para mejorar los indicadores de inclusión, Vásquez planteó algunas propuestas, desde la creación de entornos laborales inclusivos hasta la creación de una entidad que facilite la conexión entre personas con discapacidad y empleadores.
“Por ejemplo, la adopción de tecnologías de asistencia, como lectores de pantalla, reconocimiento de voz, teclados adaptativos y dispositivos táctiles, con el objetivo de facilitar su plena participación en el ámbito laboral, así como también la llegada del teletrabajo. Paralelamente, se aboga por la utilización de plataformas de empleo en línea que integren funciones de accesibilidad y filtros específicos para personas con discapacidad. Se destaca la necesidad de una mayor intervención estatal para colocar a personas en situación de discapacidad en empresas. La propuesta sugiere la creación de una institución especializada en la inserción laboral de este grupo”, detalló.
A partir de la pandemia, la empresa social Sofan, con base en Yungay, ha desarrollado un trabajo dirigido a capacitar y facilitar la incorporación de personas en esta condición en el mercado laboral.
A través de su programa Sofía, ejecutado de manera online, entrega herramientas socioemocionales y digitales, mediante talleres con expertos en distintas áreas, que les permiten la preparación para el mundo laboral, donde también han generado redes de colaboración para vinculación de los jóvenes con empresas.
“Comenzamos el 2021 a pilotear un programa con 30 jóvenes de Ñuble. Así comenzó todo, pero ya en el transcurso de dos años y medio hemos podido apoyar a 159, que viven en distintas regiones del país, entre Antofagasta y Coyhaique, con foco en Ñuble y Biobío, crecimos en la región metropolitana. Hemos tenido 136 jóvenes que han ingresado y prácticamente 50 están trabajando, gracias a este programa, donde también trabajan personas con discapacidad. Somos una Pyme, hoy ya tenemos 24 personas contratadas y cuatro son personas con discapacidad”, detalló el gerente general de Sofan, Rodrigo Moreno.
Para el ingeniero comercial la inclusión se debe trabajar más desde la educación. “No hemos sido capaces de brindar una educación inclusiva en igualdad de condiciones para las personas con discapacidad. Ahí comienza todo y hoy día podemos tener en todo el país todavía jóvenes con discapacidad auditiva estudiando en colegios sin intérprete lengua de señas. (…) Hay empresas que creen que no pueden trabajar con personas ciegas, no sabía lo que eran los lectores de pantalla. (…) Hay softwares gratuitos. Tenemos que cambiar los estereotipos. Nosotros pensamos en una persona con discapacidad y vienen todos los prejuicios, que va a ser menos productiva”, manifestó.
Fuente: ladiscusion.cl